La temporada 2024 está entrando en su etapa final, y los Denver Broncos llegan a su semana de descanso con un panorama prometedor. Con cuatro juegos restantes en la temporada regular, el equipo se encuentra en zona de calificación y con dos juegos de ventaja sobre Indianapolis, que visitará Denver en la Semana 15.
El destino de los playoffs está en nuestras manos, gracias a los sólidos resultados obtenidos en el tercer cuarto de esta campaña, los cuales repasaremos en esta edición de La Voz de la Razón.
El primer duelo ante KC: a centímetros del triunfo
Llegar al GEHA Field at Arrowhead, un estadio complicado por su ambiente hostil, ya es un desafío. Hacerlo después de una derrota dolorosa en Baltimore y contra unos Chiefs invictos después de nueve semanas parecía una misión casi imposible. Pero estos Broncos han demostrado que están listos para competir contra cualquier equipo, y este juego no fue la excepción.
Desde el primer cuarto, Denver mostró su intención de desafiar el dominio de los locales, confiando en estrategia y buena ejecución. La ofensiva liderada por el novato Bo Nix armó una serie de 80 yardas que culminó con un pase perfectamente colocado a WR Devaughn Vele para abrir el marcador. La defensiva, no menos aguerrida, limitó las opciones de Patrick Mahomes, manteniendo el 7-3 hasta que la ofensiva regresó al ataque con otra serie impecable. Nix encontró a Courtland Sutton con un pase de 32 yardas para el segundo touchdown, llevando el marcador a 14-3 y sorprendiendo a los locales.
El resto del juego se convirtió en una lucha encarnizada –y de pocos puntos– entre dos estrategas naturales como Andy Reid y Sean Payton. Las defensivas dominaron, y aunque Denver mantuvo presión constante sobre Mahomes con cuatro capturas, los Chiefs lograron acercarse. Al último cuarto, un gol de campo los puso adelante por dos puntos. Entonces, nuestro quarterback tomó el control y condujo a los Broncos al rango de gol de campo con el tiempo casi en ceros. Sin embargo, el intento de Wil Lutz fue bloqueado en la última jugada, dejando a los Broncos con un 14-16 amargo que postergaba la sexta victoria de la campaña, pero mostrando mentalidad para competir contra los mejores.
Dominio en casa: victoria contundente ante los Falcons
Con un récord de .500, los Broncos regresaban al Empower Field at Mile High para enfrentar a unos Atlanta Falcons bien reforzados con talento joven y un veterano QB. Desde el inicio, Denver subrayó que no iba a dejar escapar esta oportunidad. La primera serie ofensiva terminó en touchdown, y los Broncos anotaron en tres de sus primeras cuatro posesiones. Bo Nix, cómodo en el bolsillo, completó pases precisos y letales en zona roja, ayudando al equipo a construir una ventaja temprana.
La defensiva también tuvo espacio para lucir, encabezada por OLB Nik Bonitto, quien consiguió dos capturas clave que sofocaron los intentos de los Falcons de remontar. Atlanta apenas pudo anotar dos goles de campo, mientras que los Broncos alcanzaron su mayor puntuación de la temporada con un 38-6 definitivo. Este juego no solo les devolvió la confianza, sino que reafirmó su capacidad de dominar en casa cuando todo hace clic.
Revancha en el desierto: primera victoria en Las Vegas
El viaje a Las Vegas para enfrentar a los Raiders representaba mucho más que el tercer juego divisional de la temporada. Desde su mudanza, Denver no había logrado ganar como visitante en el Allegiant Stadium, y la oportunidad de cambiar esa narrativa era irresistible.
El partido comenzó con un gol de campo de Lutz, pero pronto los Raiders respondieron con un touchdown que puso el marcador 7-3. Aunque la ofensiva de los Broncos no pudo encontrar la zona de anotación en la primera mitad, la defensiva mantuvo el juego cerrado, y al descanso el marcador estaba 13-9.
La segunda mitad fue otra historia. El equipo volvió a mostrar capacidad de respuesta, y la intercepción de S Brandon Jones al inicio del tercer cuarto cambió el momento del juego. Denver aprovechó la buena posición de campo, y Nix se conectó con Sutton para su primer touchdown del día. Más tarde, la misma dupla repitió la hazaña en una serie sostenida, sellando el marcador 26-16. Por primera vez en años, los Broncos salían de Las Vegas con una victoria y un mensaje claro: este equipo está listo para romper maldiciones.
Prime Time en casa: un lunes para recordar
La Semana 13 trajo el ambiente del lunes por la noche a Denver, donde los Broncos recibieron a Cleveland en un Mile High vestido de gala con el debut del uniforme Midnight Navy y casco blanco. La energía en el estadio estaba por los cielos, y el equipo respondió con un juego cargado de emociones, donde hubo que sobreponerse a mucha turbulencia.
El encuentro fue un auténtico toma y daca de muchos, muchos puntos. Cada vez que los Broncos anotaban, los Browns respondían. En la primera mitad, un Bonitto en plan estelar se robó el show con una intercepción que devolvió 70 yardas para touchdown, recordando a la afición las hazañas de Randy Gradishar en los años ochenta. Sin embargo, Cleveland no se quedaba atrás y apretó el marcador al descanso con un 21-17 a favor de Denver.
El partido fue avanzando hasta el último cuarto que fue un torbellino de emociones. Faltando nueve minutos, los Browns tomaron ventaja por un punto (31-32), pero Bo Nix mostró temple bajo presión. Condujo una serie de 61 yardas que culminó en un gol de campo de Lutz, devolviendo la ventaja a los Broncos. Luego, esta defensa, que sufrió y permitió yardas todo el encuentro, se redimió a lo grande con una intercepción de CB Ja'Quan McMillian devuelta para touchdown, seguida por otra de LB Cody Barton que aseguró la victoria por un impresionante 41-32. Así, Denver celebró su octavo triunfo de la temporada con una atmósfera electrizante.
Lo destacado: la cohesión de todo un equipo
Podemos confirmar con emoción que Bo Nix sigue mostrando avances significativos. Su química con receptores como Courtland Sutton y Devaughn Vele ha permitido que la ofensiva de Sean Payton tome forma, y su capacidad para mantener la calma en situaciones críticas es notable.
Por otro lado, la unidad defensiva de Vance Joseph sigue siendo la columna vertebral del equipo, entre las mejores de la liga en capturas y produciendo jugadas cruciales como intercepciones y pick-sixes. Esto ofrece una combinación que, ahora mismo, pone a los Denver Broncos con claras aspiraciones de Playoffs empezando el mes de diciembre, que es cuando los verdaderos aspirantes deben mostrar sus mejores cartas.
Áreas de mejora: gestionar las lesiones
Terminado el tercer cuarto de esta campaña, el equipo ha lidiado con ausencias importantes por lesiones, y aunque han sabido ajustarse, será crucial mantener el nivel en la recta final. La profundidad del roster será puesta a prueba en los próximos juegos con rivales que jugarán al límite y que también buscan oportunidades de llegar vivos al mes de enero.
El camino por delante: juegos clave para playoffs
La visita de los Colts en la Semana 15 es crucial. Una victoria pondría a los Broncos con tres juegos de ventaja sobre Indianapolis con tres semanas restantes, prácticamente asegurando un lugar en playoffs, eliminando de paso a este rival de conferencia. Además, el duelo divisional contra Los Angeles en la Semana 16 será una prueba para determinar si Denver puede pelear por el segundo lugar de la AFC Oeste.
El camino no será fácil, pero el destino está en sus manos. Con determinación y enfoque, los Broncos podrían asegurar su lugar en la postemporada y sorprender a la liga.
¡Ahí vamos, Broncos Country!