Los Denver Broncos completan las primeras cuatro semanas de la Temporada 2024 con un balance de dos victorias y dos derrotas. Este comienzo nos ofrece una imagen más clara del rendimiento del equipo y los desafíos que enfrentan en los próximos 13 juegos de la temporada.

Resumen del primer cuarto de la temporada: un comienzo desigual

El inicio del calendario para los Broncos fue complicado, con tres de sus cuatro primeros partidos jugados fuera de casa. El debut fue en Seattle contra los Seahawks, un escenario familiar para los fanáticos al recordar el primer duelo de 2022. Aunque los Broncos lograron una ventaja al medio tiempo, destacando la defensiva y equipos especiales, errores clave como entregas de balón y fallas defensivas permitieron que Seattle remontara, resultando en una derrota 26-20.

Especialmente, el debut del novato QB Bo Nix no fue tan impactante como se esperaba, reflejando la necesidad de ajustes en ambos lados del balón.

En la Semana 2, los Broncos jugaron en casa contra los Pittsburgh Steelers. A pesar de las altas expectativas, el duelo fue defensivo, con una baja producción ofensiva por parte de ambos equipos. Dos intercepciones complicaron el partido para Denver, que terminó perdiendo 13-6 gracias a dos goles de campo que evitaron la blanqueada.

El panorama no era alentador tras ese inicio de 0-2 que históricamente complica mucho las opciones de postemporada en esta liga, menos aún pensando que seguían duelos contra equipos en el papel superiores y que parecían llegar en mejor ritmo.

Sin embargo, la Semana 3 trajo un respiro con una impresionante victoria bajo la tremenda lluvia de Florida ante unos Tampa Bay Buccaneers que venían de derrotar a un contendiente como Detroit y acumulaban 57 puntos en total. En ese juego, los Broncos, liderados por una ofensiva revitalizada donde Nix se hizo presente con touchdown en la primera serie ofensiva, así como una defensiva dominante que consiguió interceptar para construir ventaja de 13 puntos al medio tiempo, se tradujo en victoria para los nuestros por 26-7.

Algo impresionante en ese juego fue que la defensa dirigida por el coach Vance Joseph limitó los puntos del rival por segunda semana consecutiva a 7 puntos, además de que, robó un par de veces el balón y capturó en 7 oportunidades al QB.

Acto seguido, en la Semana 4 llegaba un reto en forma de viaje al norte del país para visitar a los Jets que hacían gala de un pasador con mucha experiencia profesional, talento joven y buena defensiva.

Otra vez se presentaron condiciones climáticas adversas, y la lluvia está siendo un factor que endurece y saca lo mejor de nuestro equipo. Un duelo defensivo en donde se compensó de gran manera la ausencia del lesionado ILB Alex Singleton culminó con una ajustada victoria de 10-9, lo que mejoró nuestro récord a 2-2.

El trabajo de nuestra defensa volvió a destacar, limitando al rival en el juego terrestre, permitió cuatro conversiones en tercera oportunidad de 17 intentos y sumó cinco capturas al quarterback. En todo el juego fueron solo nueve puntos debido a tres goles de campo.

Lo destacado: el resurgimiento de la defensiva

Esta unidad ha lanzado un claro mensaje al resto de la liga: "No pasarán fácilmente". En las últimas tres semanas ha permitido solo 29 puntos totales, promediando menos de 10 puntos por partido. Con 14 capturas y tres balones recuperados, la defensa de los Broncos se ha consolidado como una de las más sólidas de la liga, destacándose ante rivales de buen arsenal como Tampa Bay y los Jets.

Jugadores como Pat Surtain II y Riley Moss han brillado en la secundaria, el primero encargado de los receptores rivales estelares y el segundo siendo un gran complemento; mientras que la línea defensiva, liderada por Zach Allen, ha sido clave en detener el juego terrestre. También resalta el trabajo del OLB Jonathan Cooper, que ha sido fundamental en la presión al quarterback.

En equipos especiales, además de estar generando buenas situaciones en la batalla por la posición de campo, es fundamental Wil Lutz. El pateador ha comenzado la temporada de manera impecable, convirtiendo sus primeros 10 intentos de gol de campo.

Áreas de mejora: la ofensiva aún busca su ritmo

Aunque la ofensiva ha mostrado destellos de su potencial, aún queda mucho por mejorar. El novato Nix ha tenido altibajos en sus primeras semanas en los controles de este ataque, lo que es comprensible dada su inexperiencia y el nivel de las defensivas a las que se ha enfrentado.

El juego terrestre, en particular, ha sido inconsistente, lo que ha puesto más presión en el pasador y la ofensiva aérea. No obstante, en el último partido contra los Jets, vimos señales de mejoría en esta área, lo que podría ser un buen augurio para el futuro.

En cuanto a las lesiones, los Broncos han tenido que lidiar con la ausencia de jugadores clave como el T Mike McGlinchey, el OLB Baron Browning y el ya mencionado Singleton, este último fuera por el resto de la temporada. A pesar de esto, los reemplazos han hecho un buen trabajo en mantener al equipo competitivo.

El camino por delante: retos divisionales, horario estelar y espacio para crecer

Los Broncos ahora se preparan para enfrentar una serie de desafíos cruciales dentro de la AFC West. Los juegos contra los Raiders (Semana 5) y los Chargers (Semana 6), ambos en casa, serán determinantes para el resto de la temporada. Superar estos obstáculos les permitirá por primera vez en la temporada alcanzar un récord ganador.

En la Semana 7, los Broncos jugarán su primer partido en horario prime time contra los New Orleans Saints. Este enfrentamiento será particularmente significativo para el entrenador en jefe Sean Payton, quien regresará a la ciudad donde fue un ícono como head coach. La primera mitad de la temporada cerrará con un partido en Denver contra los Carolina Panthers, en un evento que tendrá un gran impacto para la comunidad hispana local. ¡Estén al pendiente!

Así, con un balance de 2-2 en récord, los Broncos han demostrado que son capaces de competir, aunque aún hay mucho margen para mejorar, especialmente en la ofensiva. La defensa ha sido el pilar del equipo y si el ataque puede encontrar consistencia, Denver podría estar en una buena posición para aspirar a los playoffs a pesar de las tendencias históricas.

¡Vamos, Broncos!