Ganar un Super Bowl es una tarea muy complicada, pero ganar dos campeonatos de la NFL de forma consecutiva es, para la mayoría de los equipos, impensable. No obstante, ganarlos en la era de la agencia libre y los límites en la nómina, todavía aumenta más esa improbabilidad.
Hasta la temporada de 1993, cuando comenzaron a tomar forma las reglas de la agencia libre y el tope salarial, solo cinco equipos habían conseguido ganar el Super Bowl en años consecutivos. Los Denver Broncos evitaron que los Green Bay Packers fueran el sexto en la edición XXXII del Superdomingo en San Diego, California.
Y después, en 1998, tendrían la oportunidad de convertirse, ellos sí, en el siguiente en la historia de la NFL en lograr la hazaña de ganar el Super Bowl en temporadas seguidas.
Los retos para el Back To Back
Uno de los mejores jugadores de la línea ofensiva del equipo había decidido retirarse de la NFL. El ahora miembro del Pro Football Hallof Fame, Gary Zimmerman, dejaría un hueco importante en la línea ofensiva tras doce años de carrera profesional.
El lado ciego de John Elway siempre había estado bien resguardado por Zimmerman, y ahora sería el turno de Tony Jones para cambiarse de lado de la línea y dejar el lado derecho a Harry Swaney.
El linebacker Allen Aldridge fue una baja de la agencia libre, continuando su carrera en Detroit. Esto abría la posibilidad de que Glenn Cadrez tomara la oportunidad en la titularidad.
Y bueno, el hecho de contar con un quarterback veterano de 38 años, si bien de los mejores en la historia, suponía un reto en la búsqueda del segundo trofeo Vince Lombardi para la franquicia.
De hecho, John Elway se perdería de tres juegos aquella temporada por lesión, tomando el control de la ofensiva Bubby Brister, quien respondió a la responsabilidad puesta en él manteniendo el nivel de la ofensiva.
Un equipo dominante y lleno de logros
La mayoría de los jugadores que ganaron el Super Bowl el año anterior se mantuvo, así como el staff de entrenadores encabezados por Mike Shanahan. Esto, sin duda, le dio continuidad al trabajo y al mejor entendimiento de los sistema ofensivo y defensivo.
El dominio que mostraron fue instantáneo al inicio de la temporada, aún con la ausencia de Elway. Terrell Davis comenzaba a darle forma a una temporada histórica con sus acarreos: en 11 de sus 16 juegos del año logró rebasar las 100 yardas terrestres, en siete de estos consiguió rebasar las 140 yardas y en una ocasión superó las 200.
Además, T.D. alcanzó la zona de anotación en 21 ocasiones, representando el mismo número de celebraciones con el Mile High Salute. Al final de la temporada regular, el famoso portador del jersey número 30 se convirtió en el cuarto jugador en la historia en rebasar las 2 000 yardas terrestres en una campaña. Esto le ayudó a ganar el título de MVP de la Temporada 1998.
Otro de los grandes momentos de este año de los Broncos fue cuando el pateador Jason Elam logró empatar el gol de campo más largo en la historia de la NFL, un récord que llevaba 28 años intacto. Ese intento de 63 yardas, al final del segundo cuarto ante Jacksonville, hizo vibrar a toda la afición en Denver.
Sumado a esto, tanto Rod Smith como Ed McCaffrey tuvieron temporadas de 1 000 yardas por recepción cada uno, 1 222 y 1 053 respectivamente. Shannon Sharpe contribuyó con 768 yardas y 10 anotaciones, números muy buenos para esa época.
Además, recordemos que este equipo no conoció la derrota por trece juegos. La idea de terminar una temporada perfecta estaba latente por la forma en la que dominaban a los rivales, sin embargo, no se pudo conseguir. Acabaron con un récord de 14 victorias por 2 derrotas para asegurar sus juegos en casa durante los playoffs.
El camino hacia el Super Bowl
Cuentas pendientes había que saldar contra el primer rival en la ronda divisional porque en la semana 16 los Miami Dolphins les habían propinado la segunda derrota de la temporada. Para el reencuentro, esa historia fue completamente distinta, porque los Broncos dominaron de principio a fin y así ganaron 38-3, cerrando con broche de oro el último duelo directo entre John Elway y Dan Marino.
En la final de la Conferencia Americana enfrentaron a los New York Jets, equipo bien dirigido por uno de los mejores entrenadores de la historia: Bill Parcels. El juego tuvo sus complicaciones en la primera mitad, llegando a estar diez puntos abajo en el tercer cuarto. Pero esa decena fue todo lo que permitieron después de reaccionar y conseguir 23 sin respuesta. Los Broncos avanzaban al Super Bowl por segundo año consecutivo.
El Super Bowl XXXIII
Llegando al Gran Juego, la percepción sobre este equipo era distinta comparada a la del año anterior. Ahora sí eran considerados favoritos, por 7.5 puntos, para ganar a los Atlanta Falcons entrenados por un histórico de Denver como Dan Reeves.
Y no decepcionaron nada, pese a comenzar perdiendo por un gol de campo. John Elway terminó siendo el Jugador Más Valioso del Super Bowl gracias a sus 336 yardas por pase, una anotación y otra más por tierra, esa que todos recordamos sonriendo con Mark Schlereth sobre el terreno de juego.
Los Broncos ganaron así en Miami su segundo Super Bowl con marcador 34-19, haciendo historia como el sexto equipo en ganar títulos de la NFL de forma consecutiva. Pero esta gran alegría trajo también nostalgia, al enterarnos tiempo después que sería la última actuación de nuestro quarterback y miembro del Pro Football Hall of Fame John Elway.
No podía haber sido de otra manera la despedida de uno de los mejores jugadores de la NFL y de los Denver Broncos. A 25 años de la consecución de uno de los mejores momentos en la historia de la franquicia, recordar siempre es vivir.