El 25 de enero de 2023, el plantel campeón del Super Bowl XXXII —y primero en la historia de la franquicia— estará cumpliendo un cuarto de siglo de aquella hazaña. Y digo hazaña porque los retos que tuvo aquel equipo para conseguir su primer trofeo Vince Lombardi fueron muchos.
Por ello, este domingo 23 de octubre, en el encuentro de la Semana 7 ante los New York Jets en el Empower Field at Mile High habrá una ceremonia para conmemorar el 25 aniversario de tal logro, aprovechando así este espacio para contarles de nuestro primer equipo campeón y su travesía de la adversidad a la gloria.
La historia, totalmente en contra
A 36 años de su fundación, los Denver Broncos contaban ya cuatro viajes al Super Bowl previos a la temporada 1997, de los cuales tres fueron con su ya para entonces veterano quarterback John Elway. Como todos saben, aquellos encuentros en los que buscaron su primer campeonato no estuvieron ni cerca de ganarlos, enfrentándose a potencias dominantes de la NFC en tiempos en los que no existían ni el Tope Salarial ni la Agencia Libre.
Las cuatro fueron derrotas complicadas y abultadas, a tal grado que no solamente se perdió en el marcador, sino también en las esperanzas para coronar el proyecto generacional de Elway con un título. A eso le sumamos el dominio de la Conferencia Nacional, que por 13 años consecutivos consiguió victorias en el juego grande y tenemos como resultado una misión en verdad titánica.
Los últimos esfuerzos del veterano líder
Tras aquella derrota ante los 49ers en la edición XXIV, las proyecciones del resto de la liga en particular para John Elway como campeón en su temporada 15, a los 37 años de edad, eran realmente bajas. La nueva generación de quarterbacks que dominaba la NFL estaba en la otra conferencia, donde Brett Favre, Troy Aikman y Steve Young habían conseguido anillos de Super Bowl en la década de los noventa.
Sin embargo, quien haya visto jugar al histórico QB de los Broncos recuerda una característica suya que terminó convirtiendo a una nueva generación de aficionados al equipo: no se rendía ante la adversidad.
El doloroso final de temporada 1996
Recuerdo bien que una de las derrotas que más me dolieron como aficionado a los Broncos fue aquella en la Ronda Divisional ante una de las franquicias de la entonces reciente expansión de la NFL: los "casi nuevos" Jacksonville Jaguars encontraron la forma de anotar puntos suficientes ante aquel viejo líder de la AFC con un récord de 13-3, y dejarlo fuera de toda posibilidad de conseguir otro viaje al Super Bowl.
Esa derrota, viniendo tras una temporada en la que los Broncos crean altas expectativas, confianza en ganar los playoffs en casa y la posibilidad de ganar el primer campeonato, dolió y nos dejó con muy poca esperanza. Regresar a intentarlo una vez más sería uno de los mayores retos.
Los Playoffs como equipo Wild Card
Al final de la temporada 1997, el récord de los Broncos alcanzó las 12 victorias con 4 derrotas, tres de ellas ante equipos de playoffs: uno de la Conferencia Nacional y dos de la Americana. El inicio de este camino hacia el Super Bowl XXXII comenzó ante el mencionado rival que los había dejado atrás el año pasado, y en esta ocasión la historia fue distinta, gracias a la sobresaliente actuación ofensiva y una sólida defensiva.
La Ronda Divisional significó el inicio de la condición como visitante para enfrentar un lugar conocido. Los Broncos debían ir al Arrowhead Stadium de Kansas City, por primera ocasión en su historia en esta instancia, a enfrentar a los Chiefs que terminaron en el primer lugar en la AFC. Pocos se aventuraron a pronosticar la victoria de Denver, pero ocurrió. Los Broncos se llevaron el triunfo en la última jugada, con un desvío de pase por obra de Darrien Gordon ante la cobertura de Steve Atwater.
El último reto para regresar al Super Bowl significaba una victoria en el siempre difícil estadio Three Rivers de Pittsburgh, en donde ya habían perdido en temporada regular y ante una defensiva que no había permitido actuaciones de running backs de más de 100 yardas en aquella campaña.
La segunda jugada ofensiva de los Broncos resultó en que Elway fuera interceptado, aunque no pasó a mayores en términos del marcador. Entonces, en la siguiente serie ofensiva vimos a Terrell Davis explotar la línea de golpeo para recorrer más de 40 yardas y dejar en posición de conseguir los primeros puntos. El famoso corredor terminó el juego con 139 yardas y una anotación, con lo que los Broncos ganaron por tres puntos y se coronaron como campeones de la AFC.
El Super Bowl XXXII
Como fue costumbre en esos playoffs, los Broncos NO fueron el equipo favorito ante los Packers de Brett Favre y compañía. Además, durante el encuentro, y tras ser factor al inicio de las acciones, Terrell Davis sufrió de migraña, lo que lo mantuvo inactivo por un tiempo en las laterales.
Pese a ello, la defensiva se mostró a la altura: generó entregas de balón, detuvo en momentos críticos y colaboró con una gran actuación de MVP del Super Bowl del propio Davis y sus tres anotaciones por tierra, que le dieron a Denver y a toda la afición de los Broncos su primer título en la NFL.
De este modo, el viejo John Elway y el staff de entrenadores encabezado por Mike Shanahan, obtuvieron para los Broncos el anhelado primer triunfo de Super Bowl, donde al final se hizo famosa la frase "This one's for John!".
Así es no lo olviden, a disfrutar recordando esta hazaña del equipo de hace 25 años con la ceremonia de este domingo en Broncos Country.